En la imagen se puede observar un bonito salón de estilo moderno. Lo anterior puede afirmarse por las líneas rectas del mobiliario y la combinación de colores empleada en las paredes.
Al fondo del salón se observa un gran ventanal que ocupa prácticamente toda la pared. Es un punto de luz natural que dota a la estancia de gran luminosidad. El ventanal está cubierto por una doble cortina, esto es, consta de una primera capa (más cercana al cristal), de tela fina, clara y transparente, y una segunda capa “a rayas” de colores rojo, verde, blanco y amarillo. La tela de esta segunda capa combina perfectamente con la gama de colores del salón. Además, está corrida hacia los laterales del ventanal, para permitir que la luz inunde la estancia.
Justo delante del ventanal hay dos butacas o sillones de color blanco. Las patas de las butacas son de color negro. En la pared izquierda hay un sofá de tres plazas, de color amarillento, muy parecido al de las paredes. Apoyados en el respaldo del sofá hay varios cojines, de color verde y amarillo.
En el rincón de la izquierda, entre las butacas y el sofá hay una “lámpara de pié”, con la tulipa de color blanco. Delante del sofá, hay una mesita de madera de líneas rectas, con una serie de adornos en su superficie y lo que parece ser una revista. Bajo la mesa, y ocupando gran parte de la zona central del salón, hay una gran alfombra. El suelo es también de madera, del tipo “tarima”, muy popular actualmente ya que es muy fácil de instalar.
En la pared opuesta al sofá, hay dos estanterías de madera de color blanco, divididas en cubículos de idéntica dimensión. Cada estantería tiene 10 cubículos, y en su interior, hay adornos muy variados: jarrones, porta fotos, cofres, álbumes de fotos, etc. En su parte inferior se distinguen también algunos libros. Todo está en perfecto orden. Entre las estanterías y la pared encontramos otra “lámpara de pié”, más grande que la anterior y con la tulipa cilíndrica. La lámpara está iluminada, y el cable se puede observar en la parte inferior en dirección a la estantería.
A la derecha de las estanterías, se pueden ver dos espejos alargados con un marco de color grisáceo. En ellos se refleja parte del sofá y lo que parece ser parte de un cuadro colgado en la pared opuesta.
En la zona más cercana al espectador, observamos el extremo de una mesa, perfectamente preparada para dos comensales: se pueden ver los platos, los cubiertos, las copas,… todo ello sobre un mantel de color verdoso que sobresale por el extremo de la mesa. Se observan también dos sillas, aunque es de esperar que haya dos más, en el otro lateral de la mesa.
Además de las lámparas señaladas anteriormente, en el techo se observan varios puntos de luz. Así, en la zona cercana al ventanal hay dos focos, y sobre la zona del sofá y mesita central, hay otro aplique con cuatro focos más. Por último, sobre la mesa principal y colgada del techo hay una lámpara de cristal muy elegante. Todas las luces están encendidas a pesar de que por el ventanal entra mucha luz del exterior.