Las islas Canarias eran ya conocidas en la antigüedad tal y como lo atestiguan las citas que sobre ellas escribió Homero.
Es probable que los primeros exploradores que alcanzaran sus costas fueran navegantes fenicios.
Hacia el año 120 sus marinos afirmaban que el mundo habitado limitaba al oeste con las Islas Afortunadas. Las Islas Afortunadas como el extremo occidental del mundo fue establecido formalmente cuando Ptolemeo (90 — 168), las adoptó como el primer meridiano para su Geografía. Esta fue el mapa clásico más famoso del mundo, utilizado durante casi 1500 años, hasta aproximadamente el año 1800.
Los romanos exploraron las Islas Canarias también y Plinio el Viejo hizo la descripcion sobre la expedición enviada por Juba II, gobernador del protectorado romano de Mauritania (el actual Marruecos) aproximadamente entre el año 29 a.de J.C. y el 20 de nuestra era. Las islas fueron encontradas deshabitadas durante esta expedición pero encontraron un templo en Junonia (el nombre romano para La Palma) que fue la evidencia de habitantes anteriores.
Durante las edad media las Islas Canarias se convierten en un mito.
Alrededor de finales del siglo XIII, las Canarias fueron redescubiertas por una flota genovesa dirigida por Lancelot Malocello y por eso una isla fue bautizada Lanzarote. Luego un documento papal de 1433 otorga derechos sobre las Islas Canarias a Henrique el Navegante de Portugal, pero esta decisión se invirtió en 1436, cuando el papa concede estos derechos a la corona de Castilla. Y en virtud del tratado de Alcáçovas entre Castilla y Portugal de 1479, las Canarias pertenecen a Castilla.
En el momento del redescubrimiento de las Canarias, estaban habitadas por una gente llamada Guanches. Es inexplicable de que modo ellos alcanzaron las Canarias, particularmente al comprobar que en el momento del redescubrimiento carecían de conocimientos de navegación. Los Guanches llamaban a su isla Benahoare, y la dividieron en 12 reinos, cada uno con su propio gobernante. La población Guanche en el momento de la conquista tenía entre 1.200 y 4.000 habitantes. Los Guanches vivían en cuevas y momificaban a sus muertos. El legado de los Guanches incluyó tallas de formas geometricas y alfarería decorada a mano.
La conquista de Canarias comienza en 1402, cuando Juan de Bethencourt desembarca en Lanzarote, y dura hasta 1496, cuando Tenerife es sometida por Alonso Fernandez de Lugo. La conquista de la Palma empezó el 29 de septiembre de 1492, con el desembarco en las playas de Tazacorte por Fernandez de Lugo, y terminó el 3 de mayo del año siguiente. El último rey de Benahoare fue el legendario Tanausu que gobernó en la Caldera de Taburiente. Fernandez de Lugo, tras fallidos intentos para someterle envió a un hombre llamado Juan de Palma, un pariente de Tanausu convertido al cristianismo para establecer una trégua con Tanausu. Pero Fernandez de Lugo rompió el acuerdo y Tanausu fue capturado en una emboscada. Tanausu fue esclavizado y embarcado para Castilla, pero negandose a comer desde que abandonaron la isla murió antes de llegar a puerto.
Después de la conquista, Alonso Fernandez de Lugo fue nombrado primer gobernador de Tenerife y La Palma. Puesto que él había sido personalmente responsable para financiar la conquista, él fue dotado por la corona de poderes mayores que los gobernadores de las otras islas. Estos poderes incluyeron la disposición de esclavos, el derecho para controlar entrada y salida de las islas, ejercer jurisdicción civil y delictiva, y nombrar o destituir a los jueсes.
La riqueza de la isla causó una inmigración, no sólo de Castilla, sino también de portugueses, italianos, catalanes, vascos y otros europeos. A pesar del gran número de inmigrantes, los guanches no desaparecieron, sino que fueron siendo asimilados. Gaspar Frutuoso al final del siglo XVI describió la población de la Palma como uniformemente dividida entre castellanos, portugeses y las gentes indígenas.
La Palma tuvo gran importancia para el desarrollo en el siglo XVI. Las Islas Canarias se convirtieron en un punto estratégico en la ruta a America recientemente-descubierta. Cristobal Colón se reabasteció en Canarias antes de cruzar el Atlántico.
La prosperidad de las Canarias atrajo a famosos piratas y corsarios. En 1585 Santa Cruz fue atacada por una armada del pirata inglés Francis Drake que destruyó el fuerte del puerto.
Alrededor de 1880 comienza una rudimentaria industria turística. Al final del siglo las primeras plantas bananeras aparecían. La prosperidad resultante seria sin embargo efímera, debido a los efectos de la primera guerra mundial en el comercio extranjero. Luego la guerra civil española también detuvo el desarrollo de las Canarias. Durante la guerra civil, las Islas Canarias eran fiel a la república, y fueron el foco de resistencia a Franco.
Las penalidades económicas durante la última parte del siglo XIX y primera mitad del siglo XX produjo altos niveles de emigración, y la gente preferió ir a Cuba en los años treinta, y luego a Venezuela.
La economía de Canarias continuó siendo dominada por la agricultura hasta los principios de los años 60. La liberalización por el régimen de Franco en los años 60 causó el desarollo económico.
La muestra más importante fue el posterior crecimiento de la industria.