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La siesta es la famosa costumbre española que consiste en descansar algunos minutos (entre veinte y treinta, por lo general) después de almorzar. La palabra «siesta» viene de la expresión latina «hora sexta», que designa al lapso del día entre las 12 y las 15 horas, el tiempo para descansar.

Algunos historicos creen que la siesta española empezó hace unos tres o cuatro siglos, en el XVII, cuando los reyes, sus cortesanos y los escribanos, decidieron echarse la siesta. La siesta, como por ejemplo, los toros, es una particularidad nacional.

Los valencianos son los españoles más proclives a sestear. Baleares, Canarias, Andalucía, Madrid y Aragón les siguen en número de cabeceadores. Los cántabros y catalones deben tener mejores cosas que hacer pues son de los más reticentes al sueño.

 

Las siestas clasificadas según su duración

  1. La mini-siesta: de cinco a 20 minutos. Aumenta el estado de alerta y el vigor.
  2. La siesta habitual: de 20 minutos a 50 minutos. Incluye los beneficios de la mini, pero adicionalmente, lo cual ayuda a la memoria muscular y limpia el cerebro de información inútil acumulada, lo cual ayuda a la memoria de largo plazo (recordar datos, eventos y nombres).
  3. La siesta del flojo: de 50 a 90 minutos. Este tipo es bueno para mejorar el proceso de la percepción; además cuando el sistema está inundado de la hormona del crecimiento, es muy bueno para reparar huesos y músculos.

4 manías del sesteo (lo dijieron encuestados en España)

  1. En España no importa que la duración recomendada para una siesta sea de entre 15 y 20 minutos: 9 de cada 10 lo supera y 3 de cada 10 duerme más de 40 minutos, aunque los expertos lo desaconsejan.
  2. Para los que la duermen en pareja, es el mejor momento para el sexo según 8 de cada 10 encuestados.
  3. Gran disparidad de opiniones sobre el ruido: el 50% necesita silencio absoluto pero al 30% no le molesta y el 20% prefiere sonido ambiente sin el que no puede dormir.
  4. Adiós al pijama! Sólo 1 de cada 10 lo usa; más de la mitad prefieren ropa cómoda como el chándal mientras que 3 de cada 10 necesitan de una manta que les arrope.