Cuando se anuncia un concierto de un cantante que le gusta mucho al público, las personas acuden a la taquilla con anticipación.
A veces se ponen a hacer cola desde una noche antes para poder comprar boletos en los mejores asientos. No les importa gastar mucho dinero. Lo peor es estar haciendo cola durante horas y que, de repente, anuncien que los boletos están agotados.