Señorita, acá tenía el pasaje. Le juro que acá lo tenía. No sé qué ha pasado.
¿Pero usted me dice que no puedo entrar? ¿Cómo no voy a hacer este viaje? Es urgente para mí, tengo una reunión de negocios que no la puedo cambiar para otra fecha. Por favor, déjeme viajar, luego yo me comunico por teléfono en mi casa y que ellos busquen mi pasaje. En todo caso, si es que no lo encuentran, se lo vuelvo a pagar.