¿Cuánto tiempo dedicamos al año en tareas del hogar, en bricolaje o en voluntariado sin que nadie nos pague por ello? ¿Cuánto valdrían todas esas horas?
La Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) lo ha calculado.
El año pasado se emplearon en España en torno a 50.000 millones de horas en tareas no remuneradas, que están valoradas en 400.000 millones de euros si se toman como base los 8 euros que cuesta, de media, la hora de trabajo de los empleados domésticos.
En esas labores se incluyen desde la limpieza del hogar, hasta las tareas en organizaciones sociales, pasando por la colada y la plancha, el cuidado y educación de los hijos, las tareas de bricolaje o la ayuda a los ancianos que integran el hogar. Son labores que en la mayoría de los casos se hacen de manera gratuita pero que en muchos casos se empiezan a contratar porque las largas jornadas laborales impiden que lo haga uno mismo.
Según el estudio de Funcas, elaborado por María Luisa Moltó y Ezequiel Uriel con datos de una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres dedican muchas más horas a estos trabajos que los hombres.
En total, ellas invierten cada día algo más de cinco horas a estos menesteres, mientras que ellos emplean menos de dos horas. La principal diferencia entre ambos radica en el tiempo que gastan en la cocina y en la compra de la comida diaria, mientras que donde más se acercan es en el cuidado y educación de los hijos, donde los hombres se implican más aunque todavía sigue habiendo una mayor dedicación de la mujer.
Al margen de los tiempos de trabajo no remunerado que emplea cada sexo, lo destacable es que todavía hay un porcentaje muy elevado de hombres (un 37,7%) que no dedican ningún momento del día a estas labores. En el caso de las mujeres, se reduce al 5,7%.
Si nos pagaran todas estas tareas, ingresaríamos de media 10.267 euros más cada año, según los datos del estudio —realizado con las personas de más de 15 años— actualizados con la población y el salario medio de los empleados del hogar al cierre de 2006.
El PIB crecería un 40%
Pero la realidad es que esas tareas son gratuitas y, por tanto, no aparecen en las cuentas de la economía nacional ni en el cálculo del Producto Interior Bruto (PIB). Si así se hiciera, éste último sería un 40% superior en España y las labores no remuneradas representarían un 29% del total.
Los autores del informe denuncian que excluir a la producción doméstica de los indicadores provoca que las cuentas públicas no ofrezcan una visión completa de la producción ni del consumo.
Además, con la incorporación de la mujer al mercado laboral muestran un incremento del empleo y de la productividad del mercado que no se corresponde totalmente con la realidad, ya que antes de tener un puesto de trabajo ya producían aunque las cifras no lo reflejaran.